lunes, 8 de agosto de 2011

Empezar de nuevo

¿Nos merecemos una segunda oportunidad?

La vida puede ser muy difícil a veces, tanto que a algunos llegó a superarnos por completo. Hubo un instante en el que nos separamos del resto, tropezamos a mitad del camino y al levantarnos no había nadie que nos tendiese su mano. Estuvimos arrastrándonos durante bastante tiempo, realmente ni siquiera sabíamos como levantarnos. No podíamos ver el camino, y nos desviamos. No elegimos bien. Nunca he sido de echar la culpa a nadie, acepto las consecuencias de mis acciones. Por eso estoy aquí.

No me quejo. Siempre se nos ha dado el respeto que nosotros no tuvimos. Me deshonraría si en algún momento pidiese algo mejor, dado que no me lo merezco. Pero tanto tiempo detrás de estos barrotes, pasa factura, por lo bueno y por lo malo. El alma se encoje en aquel estrecho cubículo, pero te da tiempo para pensar en las cosas importantes de la vida. ¿Por qué estoy aquí? ¿Me merezco una segunda oportunidad? ¿Cuánto vale una vida?

En esos instantes lloro desconsoladamente. Me seco las lágrimas con la mano y las saco por la ventana para que se calienten con la luz del Sol. Todo el mundo lucha por una segunda oportunidad. Pero, ¿realmente se puede volver a empezar? ¿Alguien piensa que podría mirar a mis amigos y familiares a los ojos sin que el pasado importara? ¿Se me daría la oportunidad de volver a pisar el mismo suelo sin tener sobre mis hombros el peso de mis malas obras? No me sentiría capaz de aceptar la absolución de mis pecados, tampoco sé si podría dormir por las noches en plena libertad. No después de lo que hice.

No me importa lo que dicte el juez, si ni siquiera yo me he perdonado. De nada me sirve que en un papel se me declare inocente si mis manos siguen manchadas de sangre, si aún oigo sus lloros en mi cabeza, si aún sueño con sus ojos pidiendo misericordia.

Entonces, ¿de qué me sirve una segunda oportunidad?

4 comentarios:

  1. ¡Grande! He leído muchos relatos, pero pocos con la fluidez y la soltura que demuestras en tus textos. Además tampoco repites sinónimos.

    No tengo nada malo que decir acerca de este relato. ¡Sigue escribiendo así! Un abrazo.

    Me harías un favor enorme si le echaras un vistazo a mi blog y me dieras tu opinión.

    http://www.ideasdeunasombrilla.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Parece cruel a veces optar a segundas oportunidades, cuando hay gente que no es capaz de acceder a una primera.

    ResponderEliminar